enero 16, 2009

Barrios de Lambaré están llenos de basura ante déficit en la recolección 

COMUNA NO RECOGE DESECHOS EN ALGUNOS SECTORES DE LA CIUDAD
 


La Municipalidad de Lambaré no retira más la basura de aquellos contribuyentes que adeudan por recolección de residuos a modo de represalia, lo cual provoca la acumulación de residuos, moscas, olores y molestias en los vecinos de distintos barrios. Varios baldíos pasaron a ser la alternativa para deshacerse de las basuras. 

Todo este panorama se suma a la deficiencias del tratamiento de la basura en Central y constituye un aditivo para la propagación de enfermedades como el dengue. El problema se extiende también a sectores donde los ciudadanos están al día con sus pagos.

Adolfo Ríos vive sobre la avenida Hernán Cortés y dijo que frente a su casa se acumuló la basura durante un buen tiempo, casi un mes, porque él dejó de pagar sus tasas de recolección. “Al que debe más de tres meses ya no se le retira”, dijo. Además dijo que apenas el día después de que pagó los seis meses que debía, los obreros municipales pasaron por su casa y retiraron sus residuos. También dijo que su vecino de enfrente contrató a un carritero para deshacerse de la montaña de residuos que yacía en su vereda.

Una vecina del barrio Santa Lucía dijo que su basura siempre fue recogida porque estuvo al día, no así la de otros vecinos suyos. Esta vecina vive frente a un baldío, donde varias personas arrojan sus basuras, como método alternativo para deshacerse de ellas. Tal es así que ella y todos los vecinos de esa cuadra se ven obligados a quemarlas, para evitar los malos olores, moscas y roedores, como también evitar el desparramo que suelen hacer los perros.

Margarita Valdez, cuya vivienda está en la calle María Auxiliadora, dijo con sinceridad que debe hace un poco menos que un año, por eso no le retiran la basura que ella acumula frente a su casa y quema cada dos días, por la noche, porque si hace de día tiene problemas con los vecinos. “Pero hay otros vecinos que queman de día y les molestan a otros. Yo tengo un bebé y muchas veces le llega el humo, por eso cruzo y le digo a mi vecino que deje de quemar de día”, dijo. Frente a su casa se veía un gran cúmulo de residuos hogareños y de poda.

Marcos Quintana es carritero y estaba empeñado en subir las basuras de una cuadra entera para llevar a otro punto donde la Municipalidad las recoge posteriormente, dijo. Cuatro o cinco vecinos le contrataron para que limpie el baldío de la cuadra, lleno de residuos de otras personas que traen. Quintana dijo que sería ideal que las municipalidades, tanto de Lambaré como de Asunción, establezcan espacios cercanos donde los carriteros pueden depositar las basuras que transportan, para que luego le den un destino.

Problema que afecta a todo Central

Lambaré es parte de los municipios metropolitanos que arrastran problemas de disposición y tratamiento final de sus residuos, junto con otros 24 municipios. Esto se debe especialmente a la ausencia de vertederos en la región y el congestionamiento de algunos existentes, como el de J. Augusto Saldívar, que está al tope. En el 2008 el Gobierno central decretó situación de emergencia en torno al conflicto de la basura del departamento Central, y hasta ahora busca soluciones para revertirla. Una de ellas es la de abrir Cateura por seis meses a los demás municipios, a fin de que depositen sus residuos. Además, el Gobierno sigue buscando nuevos espacios para el relleno sanitario. El principal problema que en los últimos años han tenido todas las iniciativas para habilitar nuevos lugares ha sido la oposición de las comunidades locales.

REACCIÓN:

“Vienen con planilla”

- CIRILO NÚÑEZ, USUARIO

Cirilo Núñez es un vecino del barrio Santa Lucía de Lambaré, vive sobre la calle María Auxiliadora, al lado de un terreno baldío. Dijo que no tuvo problemas con sus basuras porque está al día, por lo que llevaron periódicamente los de la municipalidad. Dijo que las personas deben tratar de cumplir con el municipio, y que ésta no debe dejar las basuras de los que adeudan, porque “las cuentas se acumulan”. Dijo que se deberían encontrar otros tipos de medidas.

Núñez explicó que él suele entrar a quemar las basuras de otras personas que las depositan en el baldío de al lado, porque causa olores, moscas, roedores y hasta perros que desparraman todo. Además que a la hora de la recolección, viene una persona con una planilla y dirige a los recolectores para que no alcen las de aquellos contribuyentes con más de tres meses de deuda.

Fuente: La Nacion

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