octubre 06, 2008

Asuncenos afectados por “despojo” se rehúsan a ser parte de Lambaré

Los asuncenos afectados por el desmembramiento territorial a favor de Lambaré manifestaron que están en vigilia permanente ante la “desgraciada” decisión del Parlamento de aprobar una ley que les afecta, pero que “nunca fueron ni mínimamente consultados” para una determinación de esta naturaleza. Ayer, la intendenta Evanhy de Gallegos escuchó sus reclamos.

Los afectados indicaron que acompañarán en todas las instancias legales a las autoridades de la Comuna asuncena para evitar el desmembramiento y formar parte de otro municipio. Argumentan que históricamente fueron de Asunción.

“Nací y viví en la capital y no pienso morir en otro lugar que no sea en esta ciudad. Le pedimos al presidente Fernando Lugo que vete la ley y respete nuestro derecho de querer seguir viviendo en la capital”, dijo Estela Rojas, pobladora de Ita Enramada.

Asunción tiene 712 comisiones vecinales agrupadas en una coordinadora, cuyo presidente, Gustavo Godoy, señaló que los vecinos de la zona afectada no fueron consultados para la aprobación del proyecto y que están indignados, preocupados y alterados “por la sorpresiva e irresponsable decisión de algunos congresistas”.

Las 483 hectáreas que pasarán al municipio de Lambaré corresponden a 263 manzanas y unas 5.087 cuentas corrientes catastrales. Incluye parte de los barrios Ita Enramada, Santa Ana, Lambaré, San Vicente, Pinozá, Palomar, Vista Alegre, Nazareth, Terminal y San Pablo.

Las avenidas que serán futuros límites son: Fernando de la Mora, General Santos, Perón y Félix Bogado.

Además de lograr el cerro Lambaré, que abarca unas 11 hectáreas, también quedan para el municipio lambareño otras grandes porciones de territorio, que representan una recaudación tributaria anual de 10.000 millones de guaraníes.

Además, 25.000 ciudadanos que residen en esa área deben pasar al padrón de Lambaré, lo cual equivaldría a un diputado más para el departamento Central y uno menos para Asunción.

VIGILIA PERMANENTE

Los vecinos que quieren seguir siendo de Asunción iniciaron una vigilia permanente para tomar acciones tendientes a revertir la decisión del Congreso (ahora pasa al Ejecutivo para su promulgación como ley o su rechazo).

Ayer, la intendenta Evanhy, acompañada de concejales y directores comunales, participó del acto de instalación de la vigilia.

Los impulsores de esta medida, tendiente a lograr el veto presidencial, son pobladores agrupados en la comisión vecinal Katupyry, quienes expresaron su esperanza de que el presidente Lugo vete el proyecto.

Criticaron la falta de respeto de los parlamentarios, porque ni siquiera realizaron una audiencia pública ni un plebiscito ni una consulta siquiera entre los vecinos para conocer quiénes estaban a favor y quiénes en contra del proyecto de desmembrar el área donde residen actualmente.

Fuente: ABC Color

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